Cuando empezamos una carrera, y nos ponemos en la línea de salida, suelen
siempre sonar estas tres palabras, ¡Preparados!, ¡Listos!, ¡YA!! O al menos así
era cuando yo iba al colegio. Las carreras pueden ser de muchos tipos, de cien
metros lisos, de cuatrocientos, de relevos, de obstáculos… y podría seguir
nombrando unas cuantas más. Pero existe una que nunca termina, la carrera de la
formación.
En el mundo laboral la experiencia es siempre un bien que se busca y se
persigue, y que cuando se está empezando a trabajar es quizás el mayor hándicap
para conseguir el primer trabajo. Una
vez conseguido ese primer trabajo, todo sigue una senda hasta el final de
nuestra vida laboral. O al menos eso es lo que todos esperamos si bien en los
tiempos que corren nada es para siempre y la seguridad en el puesto de trabajo
solo es para unos pocos.
Pero volviendo a la formación, y concretamente la turística, a veces cuesta
hacer ver, lo importante que, para una persona sin experiencia, y en fase de
formación, la necesidad y oportunidad que supone para él las prácticas en
empresas. No sé si esto ha cambiado, pero recuerdo hace unos años que la
formación para desempleados subvencionada era requisito las prácticas en
empresa para el organizador, pero optativa para el alumno. Un error. Estoy
convencido que unas prácticas en empresa son la mejor llave para conseguir un
trabajo. Ningún empresario dejara marchar a una persona que vea que tiene las
aptitudes para desempeñar un puesto de trabajo.
Esto me lleva a plantear una cuestión práctica, ¿cuál seria el mejor método
para formar? Desde mi experiencia, y créanme si les digo que alguna he tenido,
creo que la mejor forma de aprender es en el puesto de trabajo, con supervisión
claro está. Ese era el modelo original de Hoteles Escuela de Canarias, HECANSA, “Aprender Haciendo”. Modelo al que ha
vuelto en los últimos años, como verdadero motor de su actividad frente a otras
consideraciones. Tener buenos profesionales formados que estén listo para su
inserción laboral. ¿Qué sentido sino tendría tener unos establecimientos
hoteleros públicos?
Pero el modelo ha evolucionado, ha sido mejorado, una nueva herramienta
esta sobre la mesa y además está muy contrastada. La formación dual. Aprender
desde el primer minuto en el puesto de trabajo, en una empresa y con la supervisión
de un tutor. Y esto compaginado con “pinceladas” de formación teórica. Justo al
contrario de lo que se venía haciendo.
En este nuevo formato el Cabildo de Tenerife va a realizar una experiencia piloto con una
seria de establecimientos hoteleros, en colaboración con la patronal turística ASHOTEL. Los alumnos tendrán un curso intensivo
de alemán durante tres meses para luego durante dos años formarse en los
establecimientos hoteleros en los diferentes departamentos. Todo esto con la
supervisión de tutores de empresa y con la metodología y seguimiento del modelo
dual alemán a través de FEDA , formación empresarial dual alemana.
Si analizamos esta novedosa iniciativa mescla dos elementos fundamentales
para conseguir un puesto de trabajo. Por un lado el idioma, en este caso el
alemán. Y por otro el aprendizaje en el puesto de trabajo.
Estoy seguro de que la iniciativa será un éxito, el tiempo lo dirá y no sería
extraño que modificara la forma de impartir la formación profesional al menos,
y quién sabe si a medio plazo incluso tener más presencia en la formación
universitaria.
Una cosa esta clara, con formación podemos acometer cualquier reto,
situarnos en la línea de meta con confianza y escuchar eso de “preparados…
listos… ya!!!”
@RicardoFPA