Hace unos días se daban a conocer los
datos del turismo de Canarias del año 2016. Las denominadas “cuentas satélites
del turismo”, IMPACTUR 2016, arrojaban
un año más cifras de record poniendo nuevamente al turismo como el indiscutible
motor de la economía en la región. En el comparativo del periodo 2010-2016 el
crecimiento interanual ha sido del 9,5%, aportando el 34,3% del PIB de las
islas. La cifra total de 14.602 millones de euros parecía inalcanzable cuando
la tendencia empezaba a cambiar en el año 2010. Año tras año desde entonces la
industria turística ha sido y es la cara amable de la economía canaria, aunque
algunos parece que quieran “ponerle palos
en las ruedas”.
Ante la queja de que el sector no
aporta suficiente empleo debemos decir que solamente
lo hace en el 39,7% de todo el empleo en Canarias, 312.466 puestos de trabajo.
El informe pone de manifiesto que es Canarias con diferencia el mayor generador
de puestos de trabajo cuando nos comparamos con otras comunidades, también es
cierto que somos un destino 365 algo que no ocurre en otras zonas.
Además, para aquellos que reclaman
una tasa turística, decir que el sector recauda en impuestos solo 2.123 millones de euros, el 34,4%
del total de impuestos. ¿Es necesario poner una tasa turística? Afortunadamente
el Gobierno de Canarias sigue firme en la negativa a poner más impuestos a su
principal industria como reiteraba el nuevo Consejero de Turismo, Isaac
Castellano, hace unos días en sede parlamentaria.
Se decía en la presentación del informe
que estos ratios de crecimiento no son sostenibles, en el tiempo. Yo estoy de
acuerdo con esta afirmación, no parece normal y no lo es, el crecer año tras
año a estos ritmos. Es cierto que la situación de otros mercados ha tenido algo
de culpa en este nuevo record, pero también es cierto que el mercado global del
turismo también ha crecido como indica la Organización Mundial del Turismo. La
realidad al final es la que es independientemente de los factores que de manera
individual o colectiva provoquen la misma.
Soy de la opinión que esto está casi
a punto de cambiar, desde luego no en 2017, donde a tenor de las cifras que se
van conociendo mes a mes parecen indicar que será un nuevo año record. Pero si
se empieza a percibir un intento de cambio de tendencia o de normalización
forzosa de la situación en algunos destinos. No nos olvidemos que competimos
contra países que están dispuesto a todo con tal de que su económica se
reactive, y eso incluye rebajas de impuestos, eliminación de tasas
aeroportuarias, abono de plazas de avión no ocupadas, etc, etc.
Estamos empezando un nuevo curso
donde sin duda se volverá a hablar de crecimiento sostenible del turismo, un
debate recurrente desde prácticamente el comienzo del milenio y que empezó con
las Directrices del Turismo, se reiterara uno y otra vez por algunos que es
necesario una tasa turística que el sector puede dar más aun, hablaremos de
aspectos como la vivienda vacacional, y de muchas más cosas seguro. Empezamos
una nueva temporada de invierno, “ha llegado
el invierno”, pero será un buen invierno sin sobresaltos ni sorpresa
con casi toda seguridad.
Pero mientras eso llega, disfrutemos
del momento sin autocomplacencias, pero sabedores de que en turismo seguimos
siendo una potencia mundial sin lugar a dudas. Como decía la recordada Orquesta
Billos Caracas Boys en los Carnavales de Tenerife de 1986, ¡sigan bailando!
@RicardoFPA